Este Trastorno constituye una pauta de conducta persistente, caracterizada por inquietud/actividad y falta de atención. Se pueden identificar tres tipos de trastornos, uno con predominio de déficit de atención, otro con predominio de comportamiento hiperactivo e impulsivo, y otro con combinación de ambos.
Algunos de los problemas en el día a día de estos niños, son problemas escolares y dificultades de aprendizaje, problemas sociales y conductuales, además de problemas de autoestima y bajo ánimo. En general, son niños desordenados, descuidados, cambian continuamente de actividad, no prestan atención en clase, tienen dificultades para permanecer sentados, son impacientes, no escuchan las órdenes, interrumpen las tareas o actividades de sus compañeros o adultos, responden precipitadamente antes de que se haya formulado la pregunta, etc. Todo esto conlleva problemas de relación social, de disciplina, fracaso escolar y déficit de autoestima, entre otros.