La Autoestima nos da conciencia de nosotros mismos; es la capacidad de decidir quiénes somos y si nos gusta o no nuestra identidad. Su origen depende de muchos factores como nuestro temperamento, nuestras experiencias, o de lo que nos han enseñado nuestros padres, profesores y amigos. En definitiva son los valores y reglas que acabamos interiorizando y que vamos aprendiendo a lo largo de nuestra vida. Es importante tener una autoestima sana, ya que te produce seguridad y confianza para poder dirigir tu vida.
Viniendo a terapia puedes conseguir conocerte mejor; ese autoconocimiento, junto con un adecuado aprendizaje hará que consigas crecimiento y desarrollo personal.
De todo esto depende, muchas veces, el tener una buena motivación para lograr tus metas y propósitos.