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Por qué sientes desmotivación y cómo superarla: consejos para recuperar tu ilusión en la vida

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Por qué sientes desmotivación y cómo superarla: consejos para recuperar tu ilusión en la vida

Hace ya tiempo que lo notas:

  • Estás siempre sin energías.
  • Las cosas que antes te apasionaban ya no te generan ilusión.
  • Notas una sensación de vacío constante.
  • Te asaltan a todas horas pensamientos pesimistas.
  • Cuando tienes que empezar alguna tarea, te cuesta muchísimo arrancar.

En una palabra: estás desmotivado.

Y si estás aquí es porque estás buscando la manera de cambiar esa situación y superar tu desmotivación.

¿Es así?

En ese caso estás en el lugar indicado: como psicóloga he tratado con muchos pacientes que estaban en la misma situación, y que venían a mi consulta con un estado de ánimo muy bajito.

Y en este artículo te voy a contar algunas de las pautas que aplico en estos casos.

¿Empezamos?

 

[Cómo superar la desmotivación] Empieza por entender qué es y por qué la sientes

La desmotivación es un estado emocional en el que perdemos el interés y la pasión por las cosas que antes nos ilusionaban.

Y para entender por qué llegamos a perder la motivación (y cómo recuperarla), primero es importante que sepas que existen dos tipos de motivación: la extrínseca y la intrínseca.

Te lo explico con un ejemplo muy sencillito:

  • La motivación extrínseca surge cuando haces algo a cambio de un beneficio o recompensa externos. “Voy a hacer un curso porque si lo hago puede que me asciendan en el trabajo y me paguen más dinero”.
  • La motivación intrínseca se forma a partir de nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestras aspiraciones. Hacemos algo con el objetivo de cumplir una meta que nosotros mismos nos hemos marcado. “Voy a hacer un curso porque me apetece aprender cosas nuevas y desarrollar mis capacidades”.

Cuando decimos que estamos desmotivados, en realidad lo que tenemos es una falta de motivación intrínseca.

Como te puedes imaginar, esto es un problema, porque la motivación es necesaria en todos los ámbitos de la vida.

Si te falta una motivación interna que te mueva, es muy posible que acabes perdiendo las ganas de cultivar tus aficiones, de quedar con tus amigos y familiares…

En pocas palabras, pasas de vivir a sobrevivir.

 

Cómo salir de la desmotivación y volver a encontrar una meta que te llene

Lo que quiero que tengas claro es que la desmotivación es un estado pasajero.

Con paciencia y, sobre todo, dando los pasos adecuados para trabajar sobre ella, podrás recuperar la ilusión por las cosas que te gustan y salir de ese estado en el que te encuentras ahora mismo.

Te cuento qué puedes hacer.

 

1. Piensa en qué te gustaría conseguir

Muchas veces, la desmotivación surge porque nos hemos desconectado de nuestros valores y nuestros objetivos.

Sin darnos cuenta, acabamos inmersos en una rutina que no nos satisface, y que no está alineada con lo que realmente queremos.

Por eso, lo primero que debes hacer es preguntarte:

¿Qué es importante para mí? ¿Qué me gustaría conseguir? ¿Cuál podría ser un objetivo adecuado para mí ahora mismo?”.

Tiene que ser algo que te ilusione, para despertar esa motivación intrínseca de la que te hablaba antes.

Por ejemplo: “Siempre me ha llamado la atención la cocina y me encantaría aprender a cocinar”.

Esa puede ser una buena meta a la que aspirar. 😉

 

2. Ordena tus prioridades

Imagina que has decidido apuntarte a un cursillo para mejorar tus dotes culinarias.

Esto puede ser muy buena idea… pero cuidado con intentar abarcar demasiado.

Quizá por tus horarios de trabajo no puedes dar 3 clases a la semana, sino solo 2 o incluso 1 los fines de semana. Y no pasa nada.

A veces también tenemos que hacer cosas que no nos apetecen (la vida sigue teniendo obligaciones).

Lo importante es que saques tiempo para avanzar hacia esa meta que te has propuesto, pero sin presionarte. Si intentas abarcar demasiado, te agobiarás y tu desmotivación crecerá en lugar de disminuir.

 

3. Márcate pequeñas metas para sentir que estás avanzando

“Aprender a cocinar” es un objetivo muy grande, así que lo lógico es que lo dividas en pequeñas tareas (me apunto a un curso, doy mis primeras clases…).

Pero además, te recomiendo que esas mismas tareas las desgranes también en pasos más pequeños.

¿Por qué?

Porque el primer paso siempre es el más difícil.

Así que cuanto más pequeño sea, más fácil te resultará darlo.

En este caso, el primer paso podría ser: “Abro el ordenador y busco en Google un curso de cocina en mi ciudad”.

Lo importante es dar ese primer paso, por pequeño que sea. Porque una vez estés en marcha, luego te será mucho más fácil seguir avanzando.

 

4. Póntelo fácil (planifica)

Piensa en qué recursos (personales, materiales…) necesitas para acercarte a esa meta que te has marcado, y organízate para conseguirlos.

Por ejemplo, para dar tus primeras clases de cocina necesitarás equipamiento (un delantal, un nuevo juego de sartenes y cuchillos para practicar en casa…).

Entonces reserva un día para ir a la tienda más cercana a comprarlo.

Y si no puedes ir tú mismo, hablas con una persona que tenga coche y le pides que te acerque cuando le venga bien.

El objetivo es que tengas todo lo que necesitas para empezar cuanto antes (y que así no acabes procrastinando y dejándolo para más adelante).

 

5. Actúa incluso si un día no tienes ganas

Una vez empieces a dar tus primeras clases de cocina, lo más probable es que lo hagas con mucha ilusión.

Pero llegará un día en que no te apetezca ir.

Quizá en la clase anterior se te pegó la comida y te desanimaste, o simplemente tienes un día bajo de ánimo…

En esos casos, ve de todas formas.

La motivación se construye a base de acciones. Si sigues insistiendo, a medida que veas cómo avanzas, cada vez te entrarán más ganas de seguir.

Lo importante es acercarte poco a poco (lento pero seguro) hacia tu meta.

 

Si sientes que la desmotivación es demasiado fuerte, busca ayuda

Los consejos que te he dado hasta ahora son orientativos, pero cada caso es un mundo y la desmotivación puede tener causas (y soluciones) muy diversas.

Por eso, si no consigues resolverla por ti mismo, lo mejor es que acudas a un profesional que te ayude.

Como te decía al principio, en mi consulta he tratado con muchas personas que estaban en esta situación. Pacientes a los que he guiado para recuperar su motivación y volver a encontrar algo que les ilusionara.

Si quieres que te ayude a ti también, el primer paso es que entres aquí y me cuentes tu caso.

¡Te espero!