28 May ¿Tengo dependencia emocional de mi pareja? Cómo saberlo + Qué hacer para salir de ella
Que estés leyendo estas líneas me dice que:
- Estás en una relación que no te hace bien, pero eres incapaz de dar el paso y salir de ella.
- O quizá acabas de romper con tu pareja y te cuesta mucho estar solo (aunque te gustaría aprender a estarlo).
- Además, en todas tus relaciones te acabas “anulando” (casi nunca dices lo que piensas, haces siempre lo que tu pareja quiera…). Querrías cambiar esa parte de ti, pero no sabes cómo.
El caso es que algo (algo que has leído por ahí, algo que te han dicho) te ha hecho pensar que podrías tener dependencia emocional.
Pero ¿es así realmente?
Con este artículo quiero ayudarte a encontrar la respuesta.
Aquí te voy a explicar qué es la dependencia emocional hacia una pareja y cómo saber si tú la tienes.
Y al final del artículo te contaré qué puedes hacer para trabajar sobre ella.
¿Me acompañas?
Cómo saber si tienes dependencia emocional de tu pareja (y por qué no es lo mismo que estar enamorado)
Hay gente que confunde el depender emocionalmente de una pareja con estar enamorado.
¡Mucho cuidado con esto!
Claro que tener una relación con una persona va a alterar tus emociones: estás feliz cuando estáis juntos, te sientes mal cuando discutís, sientes miedo ante la idea de que rompáis….
Todo esto es normal (¡no somos robots!).
Pero otra cosa muy distinta es depender de tu pareja para estar bien y sentir que la NECESITAS.
Necesitarla hasta el punto de creer que no eres capaz de vivir sin esa persona.
Esto te puede parecer lo más normal del mundo (¡ay, cuánto daño han hecho las películas y las canciones románticas!) pero te aseguro que no es nada saludable.
Sobre todo porque esa dependencia puede dar lugar a conductas como:
- Callarte tus opiniones para no discutir (porque te da miedo que eso os lleve a romper).
- Necesitar saber en todo momento dónde está y con quién.
- Descuidar tus otras relaciones personales, porque estar con tu pareja es siempre la prioridad.
- Dejar que esa persona tome decisiones importantes de tu vida.
Aquí ya estaríamos hablando de una dependencia emocional.
Estás tan “enganchado” a esa persona que harías cualquier cosa con tal de seguir con ella; incluso dejar de lado tus propias necesidades.
Muchas veces, lo que se esconde detrás de este tipo de relaciones que no son sanas es un trastorno de personalidad dependiente.
Las personas que sufren este trastorno necesitan constantemente ser atendidas y tienen muy poca confianza en sí mismas. Y acaban trasladando esa falta de confianza a sus relaciones de pareja.
En estos casos, es importante trabajar con un profesional que pueda ayudarte a reforzar tu autoestima y romper con estas dinámicas poco saludables para ti.
De esto te hablaré luego.
Pero primero te explico cómo se suele manifestar la dependencia emocional.
6 señales de que sufres dependencia emocional de tu pareja
Te propongo una idea.
Antes de seguir leyendo, coge un papel y un boli (puede ser también una hoja de Word).
Cada vez que te veas reflejado en alguno de los puntos que te voy a explicar ahora, te sumas un punto.
Así, al final podrás contar cuántas de estas señales cumples.
¿Ya lo tienes?
Pues te sigo contando.
1. Buscas su aprobación constantemente
Las personas con dependencia emocional tienden a buscar siempre la aprobación de su pareja.
Por ejemplo, imagina que te has puesto una camisa que te encanta, pero tu pareja te pone cara rara y te dice que te queda fatal.
De pronto ya no te ves tan bien con ella puesta, y vas corriendo a quitártela y a buscar otra.
Esto es un ejemplo muy “tonto”, pero hay casos en los que la persona cambia su manera de ser o de actuar con tal de agradar a su pareja.
2. Evitas los conflictos a toda costa
Ante una discusión, te sientes inseguro de dar tu punto de vista o de llevarle la contraria a tu pareja.
Te da tanto pánico que decida dejarte, que prefieres callarte tus opiniones o tus necesidades, con tal de sentir que “todo está bien”.
3. Has dejado de lado una parte de tu vida
Este punto está muy ligado al anterior.
Imagina que a tu pareja le encanta ir a la playa, mientras que tú prefieres la montaña y hacer rutas de senderismo.
En una relación sana lo habitual sería que hubiera un equilibrio (un fin de semana vais a la playa, otro vais a hacer una ruta…).
Pero cuando tienes una dependencia emocional muy fuerte, es probable que acabéis yendo solo a la playa porque es lo que sabes que a tu pareja le gusta.
Y lo mismo se aplica a todos los ámbitos de la vida.
Por ejemplo, hay personas que llegan a abandonar relaciones con amigos o familiares que no se llevan bien con su pareja.
4. Tienes unos celos extremos
Hay personas que, debido al miedo que tienen a que sus parejas las abandonen, han desarrollado unos celos patológicos.
Por ejemplo:
- Revisan el móvil de su pareja a escondidas.
- Las “interrogan” cuando salen con otras personas.
- Tienen miedo de que les haya sido infiel, aunque en realidad no tienes ningún motivo para sospecharlo.
- La llaman cuando sale con amigos para comprobar con quién está.
Este tipo de conductas generan mucho sufrimiento en la persona que sufre celos (que nunca puede sentirse tranquila) y hacen que la relación se resienta.
5. Sientes que tu relación no funciona, pero no eres capaz de romperla
A veces, las personas que sufren dependencia emocional sienten que no están bien con sus parejas, pero no se atreven a separarse de ellas.
Creen que no encontrarán a nadie como ella, o que las quiera de la misma manera.
En algunos casos esta idea viene por su propia falta de autoestima.
Pero también hay personas que han sufrido una manipulación emocional muy fuerte, y por eso han acabado desarrollando estos miedos e inseguridades.
Por ejemplo, en terapia he trabajado con pacientes a las que sus parejas les decían que no iban a encontrar a nadie como ellas, para así “someterlas” y evitar que las abandonasen.
6. Te aterra la idea de estar solo
¿Qué pasa si una persona que tiene miedo a estar sola (por falta de confianza en sí misma o porque la hayan manipulado) rompe con su pareja?
Lo más probable es que acabe buscándose otra lo antes posible.
Hay personas que pueden llegar a pasarse años saltando de relación en relación, sin tomarse el tiempo necesario para recorrer el duelo por la anterior ruptura.
Muchas veces, esa necesidad de “llenar un vacío” las lleva a escoger como pareja a personas que no son las más adecuadas para ellas.
“Vale, Elena, ya tengo claro que sufro dependencia emocional. Ahora ¿qué puedo hacer para librarme de ella?”
Ser consciente del problema es un paso muy importante.
Pero como te he explicado, muchas veces esta dependencia tiene unas raíces muy profundas, y es difícil trabajarla por tu cuenta.
Lo ideal es que lo hagas con el acompañamiento de un psicólogo que pueda:
- Ayudarte a establecer objetivos realistas que te permitan avanzar poco a poco hacia una mayor autoestima y autodominio.
- Ofrecerte herramientas para gestionar tus emociones, pensamientos y conductas.
- Trabajar tu asertividad (para “recuperar” tu capacidad de expresar tus opiniones de una forma calmada pero firme).
- Mejorar tu autocontrol emocional.
En general, un profesional que te oriente y te acompañe en el camino.
En mi consulta he ayudado a muchos pacientes que sufrían dependencia emocional. Y puedo hacer lo mismo por ti.
Si sientes que soy la persona adecuada para ayudarte, el primer paso es que te pongas en contacto conmigo para que nos conozcamos.